Somos
Nuestro objetivo es demostrar que la tecnología también puede emocionar.
En Pixel Dixel desarrollamos software y soluciones digitales con alma, capaces de conectar con las personas, resolver necesidades reales y contar historias únicas a través del diseño, la funcionalidad y el detalle.
Este proyecto no existiría sin quienes ya han confiado —y sin quienes aún están por llegar. A todos ellos, gracias por ser parte de esta aventura.

Nuestra pasión y nuestro impulso
Creemos que la tecnología solo cobra sentido cuando está al servicio de las personas.
Nos mueve la curiosidad, el deseo de entender cada detalle, de resolver lo complejo con elegancia y de aportar soluciones que realmente marquen la diferencia.
En cada línea de código, en cada diseño, hay algo más que técnica: hay pasión por lo bien hecho, por el aprendizaje constante y por acompañar a quienes confían en nosotros en su propio camino digital.
Pasión, teclas y propósito
Pixel Dixel nace de una necesidad tan personal como universal: la de volver a hacer aquello que uno realmente ama. Después de más de 15 años de experiencia en el mundo de la informática —y tras un largo viaje que me llevó desde España hasta el Reino Unido, pasando por Suecia, Rumanía y Marruecos— decidí volver a mis orígenes. A programar, crear, resolver, diseñar. En definitiva, a construir soluciones digitales con sentido.
Desde muy pequeño supe que esto era lo mío. Aprendí a programar con siete años, con un Amstrad que funcionaba con cintas de casete y un entusiasmo que nunca ha desaparecido. Lo que comenzó como una curiosidad infantil se transformó en una carrera profesional que hoy me permite ofrecer servicios a medida con una visión completa y honesta.
Pixel Dixel no es solo una empresa. Es el proyecto que me permite reconectar con lo que mejor sé hacer y, sobre todo, con las personas. Porque detrás de cada sitio web, de cada aplicación o solución, hay una historia, una necesidad y una oportunidad de hacer las cosas bien.
No estamos aquí para seguir tendencias.
Estamos aquí para construir algo que perdure: honesto, humano y hecho con cuidado.
Y si eso resuena contigo, tal vez estamos destinados a trabajar juntos.
